lunes, 19 de mayo de 2008

Las estructuras hipertextuales, el ayer y el hoy

La información está fragmentada en Internet. Esto rompe con la secuencialidad o linealidad de la información clásica. Encontramos hipervínculos y enlaces que nos llevan a otras páginas. Junto a los textos estructurados, tenemos la oportunidad de llegar a otras páginas, a través de enlaces.

Teóricos como Theodor Nelson, Roland Barthes, Jacques Derrida y Andries Van Dam, proponen el abandono de la estructura clásica por la multilinealidad, nodos, nexos y redes. La escritura se renueva al mismo tiempo que evolucionan las plataformas electrónicas (permite la combinación de texto, sonido, imagen, interactividad…).

Xosé López García considera el hipertexto como una nueva forma de entender el discurso comunicativo (relación automática mediante enlaces entre dos o más textos informativos), que modifica también la forma de entender las cosas.

El periodista será el responsable de organizar y estructurar el relato para que sea coherente. El lector escogerá el camino de información a seguir, gestionará la información que tiene delante y la leerá según sus intereses, como diría Janet H. Murray.
La interactividad del lector se produce en los menús desplegables, sobre los que clica por sentido común, para navegar por los enlaces.

La hipertextualidad ganó impulso en el siglo XX, aunque su origen y significado se remontan antes del nacimiento del ordenador (que ayudaron a expandir el término).

Vannevar Bush, científico americano, creó el hipertexto en julio de 1945. Tras la IIGM se propone crear una máquina que contenga información de cualquier parte del mundo. Lo llamó Memex (memory extender, extensor de la memoria). Lugar extrasomático de almacenaje, flexible y veloz. Enlazaba información de distintas fuentes y guardaba la ruta de conexión.
Bush quiso inventarlo, para facilitar el manejo de la información cuando hay grandes cantidades. Propone una búsqueda, no alfabética, sino analógica a la mente humana, por asociación.
Existe un principio de asociación entre los recursos informativos, se accede por asociación de ideas. El Memex nunca nació pero inspiró al hipertexto de la World Wide Web.
Douglas Engelbart tomó el relevo a Bush. Creó la “estructura de conceptos”, que gestionaba la información según criterios jerárquicos y asociativos (por enlaces internos y externos). Creó las ventanas informáticas, adoptadas por Xerex, Macintosh y Microsoft. Pretendía, que personas en distintos lugares físicos, trabajasen a la vez, sobre un mismo material, sobre un sistema de terminales que llamó Knowledge Workshop.
También participó en el programa de ASPANET (1969) creado por el Ministro de Defensa de EE. UU un antecedente de la World Wide Web. También inventó el ratón.

Nelson acuñó el término “hipertexto” en 1965. “Me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que se bifurca, que permite que el lector elija y que se lee mejor en una pantalla interactiva” “…se trata de una serie de bloques de textos conectados entre si por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario”.
Su concepto de hipertexto tiene más que ver con la herramienta, que con el uso. Su soporte básico era la pantalla del ordenador, no el papel.
Ideó también el Xanadu. Los documentos se relacionaban con enlaces a fragmentos o citas comunes en la red informática, donde participaban varios ordenadores. Publicó en 1974 “Computer Lib/ Dream Machines" (dos textos en un libro). Destaca también Literary Machines. Las ideas de sus libros, pudieron aplicarse por los integrantes de la primera era de hackers. No consiguió hacer realidad su proyecto Xanadu.
El primer ordenador personal, fue el Altair 8800. El segundo sería el primer modelo de Apple.

La informática y los interfaces gráficos se extenderán en los 80 y 90. Aparecen también herramientas y aplicaciones, que facilitan la creación de sistemas hipertextuales a nivel personal.

Favorecerá el desarrollo de la World Wide Web, que primero usó el lenguaje de marcas de hipertexto y posteriormente el XLM, hasta la Web semántica.

La World Wide Web es un proyecto de sistema de hipertexto del inglés Tim Berners-Lee. “Hipertexto es una información legible para los seres humanos, vinculada entre si de manera no obligatoria”. Relaciona distintos bloques de información (nodos, unidades mínimas de significación hipertextual). Su conjunto serán los nodos compuestos, que se articulan mediante enlaces. Suponen un acceso directo al documento citado. La interrelación de documentos, crea nuevas informaciones.
El concepto de hipertexto lo creó Alejandro Piscitelli, resultado de complejos cruces en la informática, documentación y humanidades.

Barthes, Derrida y Foucault vieron en el hipertexto, la literatura de vanguardia o de las corrientes teórico-filosóficas contemporáneas.

El gran teórico del hipertexto, George Landow, cree que este sistema necesita un “criterio de orden”, que haga coherente el mensaje. No tiene un “guión dominante”, sino que el lector elige qué lee a continuación.

Cuando se incluye información visual, sonora y animación, se usa la expresión hipermedia. Se crea una mayor similitud con el pensamiento humano, no sólo verbal, sino multisensorial.

Se cree que el hipertexto es la mejor solución para un servicio informativo online, porque es el que se asemeja más al pensamiento humano, son sus nodos y enlaces. Aparece la interactividad, donde el lector es también autor. El mundo hipertextual es ilimitado, flexible, abierto, en permanente construcción, modificación y ampliación. Deviene de la hiperinformación de todas partes donde el lector interactúa.

La coherencia es un elemento vital, que se asocia tanto a estructuras lineales como multisecuenciales. “El hipertexto es una estructura básica, que servirá para la organizar la información y también para presentarla” (van Dijk).

Martin Entgerbretsen tiene una teoría, donde distingue tres niveles de coherencia básica en el hipertexto:
  1. Coherencia intranodal. La propia de cada nodo. Cada uno con su título y presentación (resumen o entradilla), para que el autor identifique de qué se trata.
  2. Coherencia internodal. Relaciones entre los hipervínculos:
    Conectivas: a un nodo se le suma otro. Se crea una secuencia semántica reconocible.
    Asociativas: mayor libertad y menos relación entre nodos. No obligatoriamente entrelazados para entender el mensaje.
  3. Coherencia hiperestructural. Macroestructuras para informaciones periodísticas textuales.

Los hiperenlaces hacen profundizar más en la información. Deben presentarse de forma clara y sencilla al lector.
Las estructuras hipertextuales son complejas, e integran distintos tipos de organización de la información: secuencial, jerárquica y en red. Se conjugan todas. Estas distintas formas, no excluyentes son:

  1. Lineales: un nodo seguido de otro. También se pueden alternar en el camino. A partir de la estructura básica, puede derivar en una mixta, si se incluye la posibilidad de retorno.
  2. Estructuradas (nodos o bloques estructurados, con muchas formas dependiendo del diseñador) y jerárquicos (el creador establece una jerarquía de nodos ramificados. Diseño más estructurado, por niveles): más complejos.
  3. Con conexiones entre nodos: Encadenados (todos los nodos entrelazados entre si) o reticular (no todos los nodos entrelazados. Fundamental que los enlaces tengan posibilidad de retorno).
  4. Abiertas (varias entradas y distintos nodos finales) o cerradas (único comienzo y final).
    Arbórea o ramificada: la más típica. Nodo inicial con varias alternativas.
    Paralela: enlaces paralelos a partir de la arbórea.
    Reticular: desde todos los nodos, a los demás.
    Con barreras: para pasar de un nodo a otro hay que cumplir unas condiciones.

La mayoría de las estructuras, vienen de su combinación. La elección depende del periodista y el contenido que trate.

Para diseñarlos:

  1. Determinar la estructura más apropiada en función del contenido. En Internet la información se presenta organizada en bloques y módulos. Influyen tres elementos:
    Características de la información: esta debe guiar la fragmentación propia. El periodista debe juzgar:
    i. Escala y duración: muchas páginas o actualizaciones o no.
    ii. Anchura y profundidad: información compleja con muchas facetas distintas, lo que implica muchos y diferentes lectores potenciales.
    iii. Abanico: Información de archivos multimedia o no.
  2. Usuario: a considerar, los intereses suyos sobre el tema y sus necesidades.
  3. Plataforma de distribución.

Será más barato producir, cuanto a más gente se dirijan.
Lean Gentry establece los pasos para crear una narración hipertextual (de ello dependerá el significado e interpretación del texto): dividir la información en fragmentos; buscar similitud entre ellos; agruparlos lógicamente; crear enlaces cruzados; usar guiones o storyboards; reconstruir la información.

Según Hall:

  1. Para crear la narración se debe tener en cuenta cómo y en qué orden se conectan los fragmentos, para que la navegación se haga razonablemente. También hay que tener claro el fin, describir hecho o interpretarlos (intentar no guiar ideológicamente). Para ello se citan las fuentes, que sirven de guía. El resultado extraído es subjetivo, el lector escoge. Le guían los hipervínculos de barras laterales, pestañas superiores…
  2. Contexto en que se lea. Escapa al periodista. Al fragmentar hay que se explícito al principio, claro y directo, usar la construcción de la pirámide invertida (Ward), crear fragmentos cortos con significado por si mismos.

Al fragmentar encontramos aspectos positivos. La fragmentación de textos complejos aumenta la posibilidad de leerlos; se profundiza más en las 5W del periodismo, causas y consecuencias…al fragmentarse, aumentan las formas de acceso a la noticia. Los negativos, que algunos fragmentos son demasiado breves, pierden sentido aislados, cansan…
Podemos cortar la información en capas, en el nivel más alto lo esencial y en los inferiores, las informaciones complementarias. En capas adicionales entran foros, comentarios…

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